Una Perfecta Higiene Facial
La limpieza es un hábito fundamental para la salud del cutis, elimina las impurezas, los puntos negros y el exceso de grasa. La dermis está expuesta a infinidad de agresiones externas como la contaminación, la radiación solar, las temperaturas extremas, la acción de los productos cosméticos, así como el exceso de grasa en algunos tipos de piel.
La herencia genética, ciertos factores hormonales y la alimentación también juegan un importante papel en la aparición de impurezas en la piel.
1. Limpieza
Una buena limpieza diaria
Por la mañana con un jabón o limpiador facial suave será suficiente. Si es por la noche y vas maquillada, primero deberás desmaquillarte y a continuación limpiar bien la piel. Escoge un limpiador y un desmaquillante adecuados para ti en función de la textura que te guste y de tu tipo de piel. Ojo: Las toallitas no son para usar todos los días sino para momentos puntuales ya que no limpian tan en profundidad como un limpiador facial.
2. Tónico
Tonifica tras cada limpieza
Aplica con un algodón o gasa un tónico astringente que te ayudará a cerrar los poros para evitar que entre suciedad. Existen tónicos astringentes para cada tipo de piel, escoge el que mejor se adapte a la tuya.
3. Hidratación
Crema Hidratante
Todas las pieles, incluso las grasas necesitan hidratación. Si tu piel es grasa busca una crema hidratante en textura gel que sea libre de aceites y si puede ser con pocas siliconas así no obstruirá tus poros. Si por lo contrario tienes una piel seca usa una crema nutritiva.